Alimentación Durante El Embarazo

Es muy importante aumentar el aporte de proteínas y vitaminas durante el embarazo.

La mujer gestante, necesita un aporte calórico con 300 kilocalorías más que la mujer no embarazada, es decir, 2.000 a 2.300 kilocalorías diarias. No obstante, es muy recomendable y necesario que la dieta cubra por completo las necesidades alimentarias  de la mujer embarazada.

Durante el embarazo hay que comer de todo, aunque se deban controlar algunos elementos. En primer lugar, las proteínas: son indispensables para el buen desarrollo del feto y, en especial, de su cerebro. Si tu alimentación habitual ya incluía una buena cantidad de proteínas, el suplemento aconsejado es de 0 a 20 gramos al día. Las proteínas se encuentran en la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos. También contienen proteínas, aunque en menor cantidad, las legumbre y los cereales.

El calcio es necesario para la formación de los huesos y los dientes. Para garantizar las necesidades del  feto sin que la madre sufra una pérdida ósea, debe tenerse en cuenta el consumo de calcio. Los alimentos ricos en calcio son, en primer lugar, los productos lácteos y sus derivados. Además, hay que disponer de una buena cantidad de vitamina D, factor de absorción del calcio. La vitamina D, se fabrica principalmente en la piel bajo la influencia de los rayos de sol. Por lo tanto, hay que exponerse suficientemente al sol. Los alimentos que más vitamina D contienen son los aceites de pescado, el hígado, los pescados grasos, los huevos y los productos lácteos no desnatados.

El embarazo se acompaña también de un claro aumento de las necesidades de hierro, sobre todo en los últimos meses. Lo encontrarás en el hígado, la carne y el pescado, los huevos, las legumbres y, en menor cantidad, en las verduras y los cereales.

 ¿Por qué son tan importantes las frutas y verduras en el embarazo?

Las frutas y verduras están cargadas de nutrientes esenciales y fibra.

Entre las vitaminas esenciales que vienen de este grupo de alimentos están el betacaroteno, que tu bebé necesita para el desarrollo de sus células y tejidos, visión y sistema inmunológico; la vitamina C, crucial para los huesos y dientes de tu pequeño, así como la fabricación del colágeno en sus tejidos conjuntivos; el potasio, que ayuda a controlar la presión de la sangre; y el  ácido fólico , que ayuda a prevenir los defectos del tubo neural y contribuye a que el bebé tenga un peso sano al nacer.
Las fibras que contienen las frutas y verduras también traen ciertos beneficios al organismo, incluyendo el buen funcionamiento de los intestinos. Esto ayuda a prevenir el estreñimiento y las hemorroides, que son dos molestias comunes durante el embarazo. 

En resumen:

Todos los días es aconsejable dos porciones de fruta y tres raciones de verduras, ay sean cocinadas o crudas. y de 2  a 3 veces a ala semana, tomar legumbres.

Mayor consumo de proteínas; de ellas dos tercios deben ser de origen animal y un tercio de origen vegetal. La leche, la carne, el pescado, los huevos contienen proteínas de elevado valor biológico.

  • El aporte diario de carbohidratos debería corresponder aproximadamente al 60% de las calorías totales. En primera línea se encuentra el pan integral y las patatas.
  • Hay que limitar ligeramente el consumo de grasas, que no deben superar entre el 10 y el 20% de las necesidades calóricas. La mantequilla, debido a su contenido en vitamina A y D, es preferible a las grasas vegetales, si éstas no reciben  un aporte adicional de vitaminas.
  • Es muy importante el aporte de vitaminas y sales minerales, sobre todo de hierro, calcio y magnesio.